Tras un partido tedioso y sin la menor creatividad para abrir el marcador, Inglaterra cerró una jornada para el olvido, los ingleses tuvieron que conformarse con un tibio empate a pesar de tener todos los elementos suficientes para ganar el encuentro, nunca optaron por una estrategia clara para conseguir la llegada al arco rival, se conformaron con algunos remates que no pudieron convertirse en goles aunque se encontraban ante una Argelia de escasos o nulos recursos.
Durante la primera mitad, los ingleses apenas pudieron acercarse a la portería argelina, pero con una timidez que llevo al aficionado a la desesperación, no se sabe si es tan dura la ausencia de Beckham, pero el equipo mostró un respeto casi irritante a su rival, salvo algunas llegadas, el partido fue un fiasco, hubo momentos que Argelia mostró más posibilidades de abrir el marcador.
Por su parte la Selección de Argelia mostró abiertamente sus limitaciones, las cuales no fueron aprovechadas por Inglaterra, que no pudo generar verdaderas ocasiones de gol, a pesar de que mantuvo el dominio del encuentro, impuso su ritmo y de maniobró el balón como quiso, Argelia incomodó muy poco a su rival, pero eso bastó para seguir con la esperanza de su pase a los octavos.
Como ninguna portería se vio amenazada, tanto “Calamidad” James en Inglaterra, que sustituyó a “Desastre” Green, y Mbolhi por el lado de Argelia, que reemplazó a Chaouchi, apenas tuvieron que intervenir en acciones de peligro a lo largo del encuentro. El dominio territorial y la posesión del balón fue suficiente para que Argelia albergara esperanzas de marcar, pero éstas nunca se concretaron, a pesar que los ingleses estuvieron por debajo del rendimiento esperado para una competición de categoría mundial.
El segundo tiempo fue aun más deprimente, los ataques apenas y surgieron, ninguno mostraba verdadero peligro, hasta que faltando 20 minutos para la conclusión del encuentro, Inglaterra intentó mejorar su nivel y buscó desequilibrar el score, sin embargo hubo una total falta de convicción que originó una suma de desaciertos. Tras esa patética presentación los argelinos se dieron por satisfechos con el empate; al ver que su rival no tenía la mas mínima intención de penetrar en su área, se quedaron a esperar el final del partido.
El 0 - 0 refleja, sin duda alguna, la poca intención de Inglaterra para ganar un encuentro en donde lo daban como favorito, al parecer el empate ante Estados Unidos bajo la moral de toda la escuadra europea que se conformó con un empate de sabor a derrota, a este paso debemos esperar un milagro para que esta selección vuelva a darnos confianza.
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