Zlatan Ibrahimovic comenzó con muy buen pie la Champions League con su nuevo equipo, el AC Milan, pues fue autor de un doblete ante el Auxerre francés. El sueco dio un respiro al cuadro rossonero, luego de ser derrotados en la Serie A por el recién ascendido Cesena. Junto a Ronaldinho, que comenzó ambas jugadas de gol, se convirtió en el protagonista del partido, librado en el estadio San Siro ante unas 80.000 personas.
Sin embargo, no pensemos que la superioridad ofensiva del Milan fue rotunda. Pese a alinear desde el arranque el tridente Ibrahimovic-Pato-Ronaldinho (con Robinho en el banquillo), el gol no llegó sino hasta el minuto 66, y el segundo apenas tres minutos después. En el primer tiempo, los hombres de Massimiliano Allegri mostraban un juego algo lento y poco articulado, y aunque eran los dominadores no generaban peligro en la portería del rival francés.
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