Como bien recordamos, después del circuito de Singapur, la Organización de la Fórmula 1 dio a conocer unos audios en donde el ingeniero de Felipe Massa, Rob Smedley, le indicaba al piloto brasileño que debía destrozar la carrera de Hamilton la más que pudiese, algo que a decir de muchos fue el preludio del accidente que protagonizaran ambos conductores.
Ante estas acusaciones, el piloto y su escudería no dudo en desmentir las malas intenciones que fueron publicitadas por diversos medios, afirmando que sólo fue un comentario con los términos inadecuados y que nadie tiene la finalidad de perjudicar al británico que a opinión de Massa debe dejar de lado su agresividad y concentrarse más en la competición.
Superado y aclarado este infortunado impase, la escudería italiana espera el término de esta campaña, con miras a un 2012 más prometedor, en donde el ansiado título de pilotos y equipos retorne a sus vitrinas, después de un par de temporadas para el olvido.
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